jueves, 1 de noviembre de 2012

¿Nueva tierra o naufragio?




Todo  empezó cuando los dos se conocieron a través de una amiga, el uno le dio su número de teléfono, la otra hizo lo mismo, sentimientos de mariposas aleteando en los estómagos de los dos, solo al recibir la llamada del otro se calma el alboroto cuyo nombre es enamorado y la única esperanza de tener un buen día es leer un mensaje de ella o de él. 

Los dos se encuentran en un lugar, se toman de la mano y van juntos a ver una película, a tomar una café o a compartir una cena sencilla pero las miradas de los dos hacia los ojos que están enfrente de cada uno, convierte este momento en un evento elegantísimo romántico.

Después de tantos encuentros, a veces solo cincos, se deciden a formar una pareja, después de tantos meses se deciden cortar la pareja y se repita la historia con la única diferencia que nombre, apellido y cara cambian.

La pregunta es ¿Que hizo falta para garantizar una relación que dure años?  La repuesta es ¡Compromiso! El compromiso es la capacidad del individuo para tomar conciencia de la importancia que tiene el cumplir con el desarrollo de su cargo dentro del plazo que se le ha estipulado. La pareja fallo y como muchas otras parejas también fallan porque no tenían la capacidad para estar conscientes de la importancia de cumplir en un noviazgo. Un noviazgo sin una meta, sin comprometerse con el uno y el otro no va a dar buenos frutos. En los momentos turbulentos que a veces son similares al de vientos fuertes, terremotos u otras catástrofes lo que realmente nos salva es la visión de un compromiso

Estamos en un barco que acaba de salir del puerto, miramos hacia tras y vemos la tierra de la cual nos estamos alejando, cada 3 segundo esta tierra con sus habitantes y edificios se va minimizando hasta que desaparece de nuestra vista. Disfrutamos el sol, el sonido del mar y nos sentimos tan seguros porque tenemos la certeza de ver nueva tierra, tenemos la convicción de llegar al nuestro destino, estamos emocionados ver el nuevo puerto, pero cuando pasa en una tormenta lo más difícil es darnos cuenta que hemos posiblemente perdido la dirección.

Igual en un noviazgo lo más terrible es perder la dirección, es la meta que todos anhelamos alcanzar y esa es estar junto con su pareja siguiendo una solo visión. Yo no era muy bueno en tener compromisos, a la verdad mis relaciones solo duraban una noche o quizás un fin de semana, fueron más aventuras con el futuro de un naufragio, pero algún día me encontré con alguien muy conocido, famoso diría yo, aunque muchos no lo quieren ver de esta manera, pero yo se que todos admitan que él es el único que nos puede rescatar cuando el barco se hunde. El me hablo y yo creí, el me escucho y yo confesé.

Dios me enseño que un noviazgo no debería ser elegido solo para andar un rato con la pareja sino que necesita un compromiso para mantener lo que Dios quiere unir. Es tan doloroso a veces separase de la pareja pero no aprendemos de esto y nos metemos de nuevo en una relación semejante a la anterior.

Amigo y Amiga, Dios tiene su otro lado preparado para cada uno de ustedes, dejen que Dios los guíe para que conozcan a la otra persona con cual puedan compartir una sola visión. Acepten a Jesús como su único Salvador y permitan que Su Santo Espíritu los cambie para ser fiel en la pareja y para mantener el compromiso con Dios como noviazgo. Agraden a Dios juntos para tener una relación fuerte que va a durar muchos años.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario