lunes, 1 de octubre de 2012

Una mirada hacia arriba


 Una mirada hacia arriba 


Qué bonito es caminar en la calle y pasear  de vez en cuando atravesando cuadra por cuadra, distrito por distrito, pensando sobre las cosas de la vida. A la verdad me encanta sentarme en el parque, mirando la cantidad de gente, caminando en tal manera que parecían como una corriente fuerte de un rió  Disfruto ver las diferentes expresiones puesto en los rostros de ellos. Algunos van sonriéndose, otros van tristes o van con caras arrugadas por estar enojados. Al fijar me en ellos me doy cuenta que todos ponen su mirada hacia delante, hacia la izquierda, a la derecha o hacia abajo, pero nunca hacia arriba. Pude notar que nuestra mirada está encerrada y la percepción solo capta lo que la tierra contiene. Reflexionando de lo que vi decidí de relajar me y me puse a mirar hacia el cielo.

Sinceramente nosotros tenemos la costumbre de no ver hacia arriba porque siempre nos enfoquemos en las cosas de la tierra. “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. “Esto nos dice en la palabra de Dios en Colosenses 3 /2, un verso, en cual Dios nos a conseja de poner la mirada a las cosas de arriba, donde no solo encontramos nubes blancas y un cielo de color azul claro sino vemos un lugar lleno del libertad. El ver hacia arriba significa salir por un momento del esquema terrenal, en cual muchas veces solo miramos prostitución, enfermedades, guerra y un sin número de maldades.  Pero al ver las cosas de arriba encontramos una salida de este mundo y entramos en un refugio lleno de paz y amor. Viendo al cielo nos liberta de toda carga y preocupaciones.

Amigo, no te fijes, ni te afliges por los problemas que tienes en la tierra, tomate un tiempo y mira hacia arriba, mira le a Jesús en los ojos que está sentado a la diestra de Dios. Acéptalo como tu único Redentor y puesto tu mirada hacia arriba, al refugio del amor eterno, cual es Jesús. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario