lunes, 22 de octubre de 2012

La verdad


El evangelio: El anunciamiento de la verdad

Amados amigos en este mundo sea Dios bendiciéndolos a todo tiempo y sea el guardándolos con sus alas.
Hemos oído, hemos leído y seguramente hemos entendido lo principal de lo que Dios nos quiere decir a través de su santa palabra. Lo más importante que él nos quiere enseñar es sobre la Salvación y el reino de Dios. El evangelio se puede traducir del griego al español y significa “buenas nuevas”. Lo básico que hemos aprendido durante estos  4 meses es que Cristo paso humillaciones, sufrimientos, fue azotado, lo escupieron, lo clavaron a la cruz del calvario y se murió por nuestros pecados. Todo esto sucedió solamente para que nosotros fuéramos salvos,  libre de todo pecado y libre de nuestras dolencias,  como 700 años  A. C,  fue anunciado a través del profeta Isaías “Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores; y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido. Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” Isaías 53:4,5.

También hemos aprendido sobre las diferentes promesas de Dios, por ejemplo que él nos toma bajo sus alas y nos protege o que él es nuestra luz que alumbra las tinieblas. Es interesante que en solo leer un Salmos recibimos la enseñanza de cómo Dios nos tomo de nuestras manos, nos guarda y nos guía. Son miles de promesas en cuales Dios está totalmente dispuesto de cumplirlas cuando nosotros somos fieles a él.

Justamente aquí está el problema, sabiendo que Dios en muchas ocasiones ha enseñado su bondad y misericordia en nuestras vidas aunque a veces ni creemos en el, nosotros nos alejamos rápidamente del Camino que es Cristo. Estoy seguro que muchos de ustedes han sentido el llamado de Dios para ser salvos, pero de repente ponemos la confianza en otras cosas, que nos apartan del verdadero Evangelio de Dios. Hay algo muy importante que aprender, pero antes les pregunto ¿Existe otro evangelio? La respuesta es no. Yo use la palabra “verdadero” para aclara que Jesús es el camino y la verdad y la vida (Juan 14: 6). Entonces solo a través de Jesús somos salvo porque él es la verdad y el  único que nos saca del la muerte del pecado y nos puede dar la vida eterna. La palabra verdad nos indica que no hay nada fuera de él porque de él todo fue hecho. Por esto no hay otro evangelio, ni ideologías cuales pretenden que son inspiradas por Dios. La misma palabra lo declara, “yo soy la verdad”.
El Apóstol Pablo nos confirma esta enseñanza en Gálatas 1: 7 “No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.”  De esta palabra podemos aprender 3 puntos como el mundo ha logrado de alejarse de la Verdad.
  1. Sino que hay algunos: Esta frase nos da la respuesta que es el hombre, en este caso varios y no  Dios, que trata de crear nuevas u otras “verdades”.
  2. Que os perturban: Estas diferentes doctrinas sobre Dios o dioses trata de manipular y perturbar al ser humano para alejarlos de la verdad que es Cristo.
  3. Quieren pervertir el evangelio de Cristo: el evangelio que nos lleva al conocimiento de la salvación del alma, quiere ser manipulado, el hombre trata de manchar con escrituras inventadas la santidad que Dios nos enseña a través del evangelio de Cristo.
Algo muy importante que podemos aspirar de este versículo  es, que todos tratan de imitar o cambiar de algo que ya exista, ósea la verdad: Existe un Dios y existe la salvación del alma, pero  nunca se cambia este fundamento. ¿Porque? Porque es la verdad, la única que exista, las otras cosas solo son hechas para perturbar a la gente y pervertir el evangelio de Cristo.  La verdad que es Cristo nunca se puede cambiar, es un fundamento firme e indestructible.

Profundicemos esta análisis en leer Lucas capitulo 10 verso 1 “   De cierto, de cierto os digo: El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador. “ Pongamos mucha atención de lo que la palabra de Dios nos quiere decir con “sino sube por otra parte”, nos damos cuenta que existen otras creencias que  tratan de entrar al reino de Dios, usando sus ideólogas  como enseñanza y doctrinas  contándonos de cómo se puede concebir la salvación pero estos son declarados como “ladrones y salteadores” Entonces el ladrón son nuestras creencias, nuestros propias imaginación de cómo se puede entrar al reino de Dios. Entonces les pregunto  ¿Quién es la puerta por donde las ovejas, (nosotros) pueden entrar al redil, (el reino de Dios)?

En el verso 9 nos dice: “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.”  Esto dijo Jesús  a sus discípulos dejándonos saber que solo a través de él, que es la verdad, podemos entrar al reino de los cielos, ser salvos y salimos a recibir el alimento de parte Dios, que nos llena y nos sustenta.  ¿Cómo conocer de que Jesucristo es la única puerta que nos lleva a la salvación? A través de Su escritura, el evangelio de la paz y no es escrito de hombre, ni es un invento de él, sino es revelación de Jesucristo, el Señor de señores. Gálatas 1: 11/ 12 dice: “Mas os hago saber, hermanos, que el evangelio anunciado por mí, no es según hombre; pues yo ni lo recibí ni lo aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.”  Pablo reconoce que toda su esperanza lo puso  en el evangelio de Cristo, cual hemos oído muchas veces, no es dada por hombre, no es una revelación de carne y sangre sino es “revelación de Jesucristo”.

No crean que el pensamiento de que el evangelio es invento de hombre es una discusión que solo se observa en la actualidad, cuando Jesús vino a la región de Cesárea de Filipo, el pregunto a sus discípulos que ¿de quién ellos sabían que él es el hijo del hombre (un titulo aplicado de Jesús a el mismo), en otras palabras el Cristo ( griego: ungido). Unos respondieron que lo sabían por algunos profetas del antiguo testamento pero al preguntar Jesús  otra vez, Pedro dijo: “Tu eres el Cristo, el hijo del Dios viviente.” y Jesús respondió: “Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. “
Vemos un punto muy importante en la palabra de Dios que se presenta en la actualidad, es la incertidumbre  que  el Padre Celestial es él  quien estableció Su palabra y  no el hombre.  Es Dios quien nos hace reconocer que existe un Dios viviente y Su hijo es el Cristo, quien resucito de los muertos para que nosotros podemos ser salvos y  entrar a la puerta del  reino de Dios. Pedro no lo dudo, aunque seguramente sabia que Jesús fue anunciado a través de varios profetas hasta que  al final fue declarado como bienaventurado.
Es interesante que Cristo nos considere como dichoso solo porque reconocemos que él es nuestro Salvador, cuando tenemos fe que la palabra de Dios es la verdad  anunciada por medio del evangelio y  es poder de Dios porque es palabra que nos enseña que Jesucristo es quien “quito la muerte y saco a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio.” (2 Timoteo 1: 10). Solo a través del evangelio podemos entender  el poder de Dios que nos saca de la muerte y nos da vida eterna. Esta promesa no es un cuento antiguo, no es una creación de la sociedad de aquel tiempo que en la actualidad ya no existe, es la verdad y ella no es carne, ni sangre, no puede ser derrotada por el tiempo está pasando, ni puede ser destruida por el hombre, “Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae;  Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. (1 Pedro 1: 24- 25)

Amigo, el evangelio es poder de Dios, que transforma, edifica y lo más importante nos enseña que tanto nos ama Dios que mando a su hijo Jesucristo a morir por nuestros pecados y resucito para  que a través de él seamos salvos de toda maldad. Por la gracia de Cristo nosotros podemos conocer la inmortalidad de la vida. Acepten a Cristo como tu único Salvador para ser salvo y bendecido por Su amor y gracia.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario