lunes, 10 de septiembre de 2012

Libres



SOMOS LIBRE 


Enamorados de la libertad:
Tenemos que admitir que nosotros somos campeones en soñar. Recuerden cuando nosotros estamos sentados en la cera de nuestra casa, en la silla de nuestro escritorio de la oficina o en la calle observando los movimientos de la población, se nos viene imágenes a la mente, cuales nos llevan a lugares, donde podemos disfrutar de cosas que no tenemos. Nos sentimos como enamorados y a veces lo expresamos de una manera tan obvia que hasta se pude oír: Suspiramos. Una inhalación lenta y prolongada que denota generalmente alguna emoción. 

¿Cual emoción seria, la que sentimos en estos momentos? Sinceramente suspiramos cuando nos sentimos en una jaula encerrada viendo hacia el mundo afuera, viendo la rejilla que nos impide hacer un paso hacia la libertad. El suspiro es un clamor, un anhelo hacia algo que nos pueda ayudar de salir de la opresión en cual estamos. Seamos enjaulados por un vicio o por pobreza, siempre nos damos cuenta, sea por un segundo, que nunca vamos estar felices en una celda.

Pero el Señor dice: “Por la opresión de los pobres, por el gemido de los menesterosos, Ahora me levantaré, dice Jehová; Pondré en salvo al que por ello suspira.” A los que anhelan el sueño de libertad, Dios con todo su poder se levantara y te la dará.

Amigo, la libertad no solo es un sueño, es la realidad en Cristo. Ahí donde estés sea encerrado en una jaula por un vicio o por una situación difícil que estas pasando repita esta oración si tienes fe que Jesús te salve y te de la libertad que anhelas: Hoy en esta ahora me vengo presentado delante de ti, Jesucristo, pidiendo que hoy en adelante tú seas mi único Salvador, mi único Libertador. Perdóname por mis pecados, Señor, líbrame del mal. Amen

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