Los últimos serán los primeros
Es
un hecho que nuestra vida es dominada muchas veces por ciertas circunstancias
que en el mundo suceden. Desde nuestro nacimiento, nosotros somos literalmente
sumergidos en las leyes de este mundo, pocas veces somos aquellos que nacen en
un hogar cristiano en donde se nos enseña desde nuestra infancia que en Cristo
no hay opresión. Lamentablemente esa opresión mencionada afecta a los que
todavía no han conocido a Cristo y también a muchos hijos de Dios que luchan
para encontrar aceptación delante de sus familiares y amigos que no están de
acuerdo con la palabra del Señor, de tal manera que nos convertimos como
escorias del mundo, en otras palabras como los últimos.
El libro de Mateo relata en
capítulo 19 versículo 30: “Pero muchos primeros serán postreros, y postreros,
primeros.”
Cuan refrescante es esta palabra de Dios para aquellos que delante de la sociedad no son valorados y despreciado por muchos. Aunque la palabra “postrera” o “última” no solo se refiere a personas perdidas en el alcoholismo, en la pobreza, drogas, prostitución u otros vicios, también se pueden incluir a los mismos cristianos que al seguir las pisadas de Jesucristo son menospreciado por el mundo hasta por sus mismos familiares. El “Desprecio” no solamente significa ser rechazado a través de palabras duras u otros gestos ofensivos sino se puede definir como una postura en la cual no se acepta las modalidades de otra persona. El menosprecio empieza cuando sabemos que un familiar o la sociedad son capaces de criticarnos y ver todo lo que hacemos bajo una mirada negativa.
A
la verdad nos damos cuenta que tan dividido esta este mundo y que muy pocos son
llamados los “primeros”, pero Dios está dispuesto a cambiar esto solo y cuando
aceptamos su llamado divino. Miremos el siguiente relato en el libro 1 Reyes capítulo
19: 19:
“Partiendo el de allí ( Elias),
hallo a Eliseo hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de si y él
tenía la última. Y pasando Elías por delante de él, echo sobre el su manto.”
Seguramente
el personaje Eliseo no fue visto como un hombre capaz para dirigir por lo tanto
lo pusieron como último, pero justamente en la posicionen en la cual él estaba,
Elías, el siervo del Señor, echo el
manto sobre Eliseo, simbolizando así que
Dios lo iba a llevar a una nueva posición delante de Dios pero también delante del
mundo.
Amigos
y hermanos, quizás te sientes como si todo lo que estás haciendo tiene como fin
de ser un fracaso pero déjame decirte que Dios tiene algo especial para ti.
Solamente sigue el llamado de la Salvación para recibir el propósito por cual
Dios te ha formado desde el vientre de tu madre. Acepta a Cristo como tu único
Salvador y las puertas de oportunidades se abrirán en el nombre de Jesucristo.
Amen